21 de febrero de 2012

Juntos




Lágrimas de impotencia y de rabia.
lloro como maestra. Como madre. como ciudadana.
Mis lágrimas nacen y brotan al contemplar, una y otra vez, y cada vez más, el atentado a los derechos más fundamentales de los seres humanos.
Mis lágrimas no curarán los golpes de los críos que luchan por lo que se merecen, una calidad en la enseñanza, pero mi voz, junto con la de todos, sí puede lograr algo.
Nuestra dignidad está siendo abofeteada en cada esquina de Valencia.
Nuestros derechos.
Y los de nuestros hijos.
No somos "el enemigo".
Somos, sencillamente, ciudadanos que luchan por mantener aquello que nuestros familiares, no tan lejanos, ya lograron corriendo de otros Nacionales.

Nuestra fuerza es la unión pacífica de ideas y derechos comunes.


3 comentarios:

Paz dijo...

Me veo reflejada en buena parte de esta entrada.
Todavía exigimos.

Paz dijo...

**¿Sabes por qué lloraba yo anoche casi desconsoladamente? … una de las estudiantes que aparecía en una foto de Periodismo Humano llevaba una sudadera igual a una de mis favoritas en la temporada de Instituto.

Isabel dijo...

Amandine sueña
Alumbrará otra vez
Ahora será niño
Le llamará Manuel.
Antes que a él
Alumbró a Veritas:
Ahora es una niña
Después será mujer.
…..
Amandine sueña,
Será madre
Otra vez
Está en su vientre
El que llegará
A esta vida

Amandine sueña,
Enseña su saber
Dará más luz
Soñará otra vez.
http://isaespi.blogspot.com/