Han invadido cada rincón de la casa, salen de dentro de la cama, se esconden en los calcetines, en el bote del azúcar, entre las cortinas del salón, juegan al escondite detrás de los botes de champú de la bañera y usan la crema para hacer patinaje, se asoman y corretean entre los tulipanes y las margaritas de mi patio...
Uno de ellos, ahora mismo me está mirando comprometidamente desde la lamparita de la mesa, y otro acaba de subirse a la silla para tirarse usando el fular de mi cuello como liana.
Me di cuenta de este suceso hace unos días, pero fue anoche, que se juntaron todos para verme actuar, cuando tuve la certeza de que nunca, nunca me abandonarían.
Los hay de mil tipos y colores, formas y maneras de vestir, andar y caminar diferentes. Ningún duende se parece al otro, salvo que tienen en común esa mirada traviesa y emocionada al mismo tiempo.
De ahí su magia...
Me disculpen hoy, pero mi vida se ha llenado de duendes y me comprometí con ellos a arriesgar el corazón...
9 comentarios:
Tendrás que darnos alguna pista para saber cómo hacernos con uno de ellos, si debemos buscar dentro del armario, debajo de la cama, o en el fondo del baúl.
Qué suerte la tuya!
Besos.
pues présteme uno guapa
¿para qué sirven?
Pues os contesto a ambas:
lo primero es que los duendes aparecieron solos...no hizo falta buscar, simplemente me moví de lugar un instante y al girarme, cambiar de posición y de lugar allí estaban.
Mari, no debes preguntar para que sirve la magia...hay que descubrirlo. Ponte tu traje de 7 años y un día, cierra los ojos, y déjate llevar por los sentidos.
Yo tuve suerte, es cierto, porque de pronto me han aparecido 26 duendes...
Un beso y un sueño mágico
Yo una vez vi uno, en el espejo.
Me gusta eso de arriesgar el corazón, suena a lo más valiente que se puede hacer en la vida.
Salud!
Yo diría que siempre están por ahí... lo mejor es que saben cuando es ese preciso momento que deben hacerse visibles ;)
...paso de puntillas para no quebrar tus sueños y susurro en tu oido:
"por
que
sueño
yo
no
lo
estoy..."
Juan: efectivamante estoy viviendo con valentía...me quedaba arriesgar de verdad, de corazón, sin medias tintas y de modo auténtico...no creas, es más complicado de lo que parece (el corazón no admite falsedades y a veces se acostumbra a poner muros de contención para evitar dolores posteriores...pero si uno no arriesga..¿vive?)
miss alegría: qué idem sentirla por aquí de nuevo!!
la verdad es que si alguna vez tuve duendes, nunca se me aparecieron como ahora...me tienen fascinada.
querido anónimo: (que espero algún día tomes identidad, y arriesgues...), gracias por dejar tu huella, tan suave y cadenciosa.
Me encanta que me susurren al oido...
buenas noches y sueños duendes
Qué magia tienen tus palabras, Amandine (tu si que eres un duende, nunca lo dudé). ¿Corazón arriesgándose? ¿Me puedo pedir asiento en primera fila? Besos, Amandine
Lindo comentario, Botas...
Puedes acomodarte donde quieras, mi corazón se comprometió a arriesgarse.
Hoy uno de los duendes me confirmó lo que ya me imaginaba: "sin riesgo no hay aventura; sin aventura no hay vida".
Y quiero vida, plena de todo lo que me encuentre...
Un beso y un sueño arriesgado
Publicar un comentario