11 de abril de 2007

Estoy esperando un sueño...

LOS EMIGRANTES AHORA.
"Desde siempre, las mariposas y las golondrinas y los flamencos vuelan huyendo del frío, año tras año, y nadan las ballenas en busca de otra mar y los salmones y las truchas en busca de sus ríos. Ellos viajan miles de leguas, por los libres caminos del aire y del agua.


No son libres, en cambio, los caminos del éxodo humano.






En inmensas caravanas, marchan los fugitivos de la vida imposible.
Viajan desde el sur hacia el norte y desde el sol naciente hacia el poniente.
Les han robado su lugar en el mundo. Han sido despojados de sus trabajos y sus tierras. Muchos huyen de las guerras, pero muchos más huyen de los salarios exterminados y de los suelos arrasados.

Los náufragos de la globalización peregrinan inventando caminos, queriendo casa, golpeando puertas: las puertas que se abren, mágicamente, al paso del dinero, se cierran en sus narices. Algunos consiguen colarse. Otros son cadáveres que la mar entrega a las orillas prohibidas, o cuerpos sin nombre que yacen bajo tierra en el otro mundo adonde querían llegar.


Sebastião Salgado los ha fotografiado, en cuarenta países, durante varios años. De su largo trabajo, quedan trescientas imágenes. Y las trescientas imágenes de esta inmensa desventura humana caben, todas, en un segundo. Suma solamente un segundo toda la luz que ha entrado en la cámara, a lo largo de tantas fotografías: apenas una guiñada en los ojos del sol, no más que un instantito en la memoria del tiempo."




Eduardo Galeano de Bocas del Tiempo (2004)

Fotografías Sebastiao Salgado


Luis Pastor & Dulce Pontes: "Aguas de Mayo"


Noticia de hoy que inspiró este post:

"SEGURIDAD, SANIDAD Y ALIMENTOS, PRINCIPALES PROBLEMAS
La guerra ha obligado a más de 100.000 familias iraquíes a dejar sus hogares en el último año
"

8 comentarios:

Unknown dijo...

Yo también vi esa noticia, en la tele, y en el fondo es una de las razones por las que hoy siento la tristeza. La vuelta al curro es una excusa, sin duda; pero ya sabes, muchos comprenden mejor la depre post vacacional que que te sientas mal por gente que está a miles de kilómetros.
Pero si tú y yo podemos estar cerca, ahora, ellos no están perdidos del todo, no están a tanta distancia.
Están por una razón, como todo en la vida, o así lo quiero creer; eso me da el mínimo consuelo, suficiente para levantarme todos los días, con ganas de que esto cambie (que ya sé que yo no puedo cambiarlo)
Salud, amarga, pero salud!

botas de agua dijo...

Salgado es único para captar escenas. Tú eres única para transmitirnos realidades. (yo me siento culpable) Es inevitable (que me sienta culpable). Estamos en nuestros pequeños habitáculos de felicidad y el resto es como una película de la que nos permitimos opinar que parece que vaya a acabar mal. Quizá si intentáramos con más fuerza cambiar el guión... (hablo por mí, siento generalizar). Besos. (Dejé un sobre en aquel buzón, tiene petición y no quise hacerla aquí por si acaso...) (Duerme)

Paz dijo...

yo miro el mundo con ojos de Mafalda. Y tiemblo. Porque los caminos sólo te llevan a donde otros ya han estado. Y al viajar a ti te reciben en su casa. Y a ellos no.
Porque nuestros caminos no son compartidos. Son para nosotros. Loa buenos contra los malos una y otra vez y miles de emigratens, inmigrantes, migrantes, atrapados en un barceo, no no les van a dejar salir. Hacinados en botes, en camiones, en trenes. Metidos en una caja de zapatos.
Huyen huyen huyen. Corren corren corren.
Y no llegan a ninguna parte. Porque no les dejamos.

*bonitas tus palabras en mi blog. Un halago no sé si merecido

amandine dijo...

Juan: el "sentir" puede hacer llegar a cambiar cosas; hacen falta manos, bocas, piernas, cabezas que quieran modificar las cosas. Tú y yo solos no podemos. Pero quizás tus manos, y las mías y las de otros...para luchar, aunque sea de rodillas...

Botas: no pretendo hacer sentir culpable a nadie (nada más lejos de mi intención). El hecho de que yo transmita realidades que ya existen no me hace sentir menos culpable. Al fin y al cabo yo estoy aquí, en mi casa, protegida, caliente, con un trabajo y una identidad, con la dignidad que le corresponde a todo ser humano.
Esto lo vomito como necesidad, como grito desde mi bienestar, como reacción contra el inmovilismo.Incluso el mío propio.
A veces una noticia me conmociona, otra me sugiere, otra se queda en mi cabeza rondando todo el día...
Me gustaría poder hacer más;
Todo, menos sentirme culpables por la empatía.

Paz: los caminos donde otros ya estuvieron ayudan al menos a saber qué puede pasar...en el cambio está la evolución, y aunque los seres humanos parece que no aprendemos ni evolucionamos, hoy quiero pensar que, el simple hecho de que esto nos remueva las entrañas ya es un cambio, muestra un movimiento.
No seamos derrotistas.

(los halagos, cariño, siempre son merecidos; al menos eso es lo que piensan los que los realizan...)

Tres besos.
Un sueño para cada uno (hoy, os dejo elegir).

Francisco J. Rodríguez dijo...

Hola amandine...

Triste

Este mundo no está bien, lo sé desde que tengo uso de razón y lo reafirmé hace tiempo cuando comenzé a indagar en el tema por cuenta propia.

Y mientras los problemas se comen la humanidad, la gente se preocupa sólo por ellos mismos, nos gastamos el dinero en viajes multimillonarios al espacio o en competir para ver quién hace el misil más grande...

Hipocresía, vaguedad y egoísmo por todos lados, eso es lo que hay...

Ainur dijo...

Este mundo esta podrido, y lo peor es q la mayoria de los que quremos cambiarlo solo podemos hacer pequeños detalles.

Y son insuficientes

Anónimo dijo...

mi visión de arquóloga me hace ver las cosas de manera más optimista. En el fondo quisiera ser una errante.

botas de agua dijo...

No me haces sentir culpable... me siento culpable porque aunque es un tópico, es evidente que si todos hiciéramos un poco más todo sería tan diferente... me siento culpable porque tengo culpa, es sólo eso. Creer que todo es demasiado grande y ajeno como para poder influenciar individualmente es una excusa que yo, al menos, no me puedo dar.
Algunos años después de que acabara la guerra de los Balcanes, trabajé voluntariamente en un campo de refugiados bosnios... cuando vivía en Francia, di clases de español en prisión. Puedo decirte que ambas experiencias, como muchas otras, me recuerdan que mi elección profesional fue una equivocación. Mía, pero sin embargo, equivocación. Supongo que todos tenemos cosas que retraernos a nosotros mismos. Pero es sólo una suposición.