Dice un buen amigo mío que las casualidades no existen.
Debe ser por eso que ayer, cuando regresé de trabajar y abrí el buzón, encontré dentro una carta que me emocionó no sólo por el hecho de que no fuese del banco o del seguro del coche (ahora el correo postal se reduce básicamente a eso) sino porque contenía la invitación a la boda de dos buenos amigos: Glenn y Fernando.
Y mientras iba abriendo la carta, sonriendo de emoción por poder compartir con ellos la celebración del inmenso amor que se profesan desde hace 10 años y que ahora, por fin, podemos festejar, encendí la TV y con asombro, descubrí a los 15 "valientes" de los mil que estaban convocados, con ideas carpetovetónicas y azuzados por el foro español de la familia gritando descalificaciones frente al Congreso de los Diputados en contra de los matrimonios gays, del proyecto de Ley de Identidad de Género y del futuro proyecto de Ley de adopción para gays y lesbianas.
El texto al final, y supongo muy a su pesar, salió adelante con el respaldo de todos los grupos políticos, salvo el PP, que se abstuvo por discrepar en "la forma" jurídica elegida para realizar este procedimiento. Han terminado aceptando la posibilidad de que las personas transexuales modifiquen sus documentos sin necesidad de pasar por el quirófano.
Ni que decir tiene que no tenía desperdicio uno de los carteles que las señoras meneaban muy ufanas mientras proferían sapos y culebras en contra de esos "maricones, que no tienen otro nombre, y que van contra natura; quitar a un niño a su derecho de tener padre y madre, que es lo NATURAL y como Dios manda, eso, eso es una atrocidad".

No pude menos de irme al ordenador y buscar la página de dicho Foro. Cual fue mi sorpresa cuando las palabras que aparecen en más ocasiones son LIBERTAD Y PLURALISMO.
Y yo, con la boca abierta y la invitación en las manos de la boda de mis dos amigos.
Increible pero cierto.
Creo que nunca he estado con más ganas de acudir a una boda.
Felicidades a todos aquellos que comprenden, valoran y viven con coherencia el significado real de la palabra Libertad.