A veces las películas golpean y duelen.
A veces, uno acaricia las lágrimas de la impotencia y se viste en silencio mientras la sala enmudecida mastica las imágenes que acaba de ver, de sentir.
A veces el cine nos acerca a la realidad, nos proyecta el delirio, nos sacude el polvo de la historia y nos abre la puerta para descubrir que no fue hace tanto.
No fue hace tanto...
A veces, 87 minutos sirven para hacer condena de lo que ocurrió, de lo que sigue ocurriendo.
A veces, el cine molesta a algunos, pero siempre, siempre es necesario.
"Vals con Bashir" 2008
1 comentario:
a veces... para mi es necesario casi siempre...
besos de nostalgia!
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