...para sentirme una extraña esta noche...
y quedarme un poco sola
(quiero llorar que esta ciudad no es mía)
[quizás nunca lo ha sido]
y sentarme en el centro del océano.
Pido permiso
[tan sólo puede entenderlo mi sombra]
quiero
olvidar(me) la letra de la canción que silbaste aquel día
levantar(me) del asiento del tren, y con todos tus recuerdos
lanzar(te) al abismo
cerrar los ojos y no pensar
nunca más
en
ti
play: silencio.
9 comentarios:
Y yo.
Un abrazo de un soñador (bastante más prosaico) que empieza a volver a soñar.
Mmmmmm....;-)
COMO LO QUISIERA YO!!!!
aunque a veces me pregunto q si lo quiero lanzar tan lejos, es porque esta tan dentro de mi, q duele.
y a veces, el amor, SI QUE DUELE!
el bálsamo del olvido a veces se resiste a nuestra voluntad...
A veces eso es lo más sencillo, simplemente dejar de pensar...
¿por qué será que mi cabecita loca no me deja hacerlo?
un abrazo enorme niña
A mi también me gustaría sentirme una extraña esta noche y quedarme un poco sola, porque me veo contando el tiempo hacia atrás, contando los segundos que me quedan y no los que vivo, y odio eso, si pudiera olvidarme de todo, quizás no estaría ya empezando a echar de menos.
Los versos son tuyos, te los regalo, a cambio del duende que sigo necesitando.
Ánimo, me alegra que te haya gustado.
Muak
los primeros versos son perfectos.
Somos muchas las sombras que te entendemos.
Tú lo pides, nosotros te lo damos.
Con permiso.
permiso...
...para sentarme en la entraña de tu noche...
y no dejarte nunca sola...
(aunque me llores, niña) [en cualquier ciudad, ¿acaso importa?] y susurrarte en el centro del océano:
pido permiso
[para acariciar tu sombra]
quiero
silbar esa canción para que olvides que fue suya,
para que sea el tren, otro,
no el nuestro,
que se lleve su recuerdo,
para que ni el abismo lo quiera,
para que no haga falta cerrar los ojos y dejar de pensar...
porque "tú"
porque "ti"
nunca más
serán
ésa persona
play: [ojalá oyeran cantar a Amandine para entender que ningún silencio tiene sentido]
Lo complicado es cuando el permiso se tiene, pero la mente marca sus propias reglas...
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